miércoles, 25 de mayo de 2011

Al Desnudo: Tanto empeño en ser feliz.........

Al Desnudo: Tanto empeño en ser feliz.........

Tanto empeño en ser feliz.........

Tengo la costumbre de no ser capaz de leer sin un lápiz y una libreta al lado. El lápiz es porque, si el libro es mío, lo subrayo y lo pinto a mi voluntad, anoto, escribo y garabateo tantas veces como quiero. Cuantas más notas tiene el libro, mejor, más vivo parece está y así, en sus relecturas o préstamos, mi libro tiene una vida “interior” que me gusta mucho más que los libros recién estrenados y pulcramente cuidados. Libretas y cuadernos con notas tengo unos cuantos, sobre todo los que tienen diseños me gustan mucho, no sólo porque creo que se ven chéveres, sino porque ahí anoto citas y frases que me gustan y con el tiempo releo. Las llevo en el bolso y, cuando quedo con alguien y se retrasa o simplemente estoy sola, las leo y comento para mis adentros.

Todo esto viene porque el otro día estaba el supermercado nacional de la máximo Gómez, y en la entrada siempre ponen una cantidad de libros que cuando entras te llama la atención y rebuscas a ver si encuentras algo que te llame la atención para leer, y me llamo la atención un libro que a simple vista se veía entretenido, sin pretensiones de gran literatura, su título y mi curiosidad por Afganistán llamo mi atención “Escuela de belleza en Kabul.” Muchas veces los libros son como las personas, debemos darle una oportunidad de demostrarnos cuánto valen, y este librito de Deborah Rodríguez, pues me dejo con muchas cosas en la cabeza, más de las usuales.

Me sentí atraída por una frase y al mismo tiempo identificada, decía “poner empeño en ser feliz” me parece una actitud de vida motivadora, bella pero al mismo tiempo tediosa y agotadora. Me doy cuenta de que esa actitud, cuando observo en las personas ese empeño de ser feliz, más me atraen, como que me gusta cuando piensan así, en buen dominicano me caen bien, más interesantes me parecen en esa trabajosa búsqueda. Pero claro, como continúa la cita, cuando la tristeza sale a relucir, es “especialmente dolorosa”.

Hace poco un amigo me dijo sin tener la más mínima idea de esa frase, me dejo ver entre líneas algo más o menos así, que las personas que pasamos la vida buscando algo, sentido a la vida etc, somos unos completos desgraciados, pues pienso que sí, que es así, pero hoy día ese desgraciado que en esa conversación me pareció vamos a decir que bastante sugerente e ingenioso hoy me da bastante tristeza, muchas veces cuando voy en el carro y observo atravez del cristal, las ventanas de las casas algunas con cortinas y pienso, allí aman, allí odian, allí se besan y apasionan, hay una bonita historia detrás de esas cortinas ya sea de la habitación o la sala…… entonces cuando leo –porque no puedo viajar a kabul- siento como nuestros problemas, nuestra búsqueda de la felicidad, son un granito de arena en una gran playa de tristeza que existe muy, muy cerca……

Pero de todo lo que lei en el libro hubo un poema de Farida Alimi, que me hace pensar en que será para estas mujeres, tras sus burkas, la felicidad…….y todo esto se enfatiza en mi, mientras estoy buscando que ponerme, que si me disparo el pelo o me lo dejo lizo, que bolso me pega con los zapatos que me voy a poner, que es uno de mis pequeños empeños de “buscar mi felicidad”… entonces es donde me sorprendo a mi misma y este mundo occidental nadando entre tanta imbecilidad….

Aquí les pongo parte del poema de Farida Alimi…

Tengo conciencia,
inteligencia y talento,
pero mi destino es continuar
mi existencia
en cautividad detrás
de los barrotes de la cárcel de la vida
como si fuese un pájaro enjaulado.

Quiero hablar de mis sentimientos
pero nadie parece darse cuenta de que existo

Me piden que permanezca siempre
fuera de la vista de todo el mundo,
en la oscuridad
¿Por qué?
Porque para ellos es fácil deshonrarme y excluirme

Me han tapado de la cabeza a los pies
me han amputado las piernas,
me han cerrado la boca.

¡Oh!
Quiero ser conocida
no por ser mujer
sino por mis conocimientos

Dejemos que pasen los años
dejemos que mis palabras escritas perduren

Un día preguntarán quién soy
estas palabras únicas

Tal vez entonces me conocerán como
mujer capaz de hacer alguna cosa.

Tengo esperanzas...