sábado, 16 de julio de 2011

arriesgarse o no?


El otro día me topé con una persona a cual pensaba que su vida era perfecta, perfecta empresa, perfecta esposa, perfectos hijos, con una carrera hecha, o sea bien, hey como estas? Bien me pregunta por mis hijas por mi familia, le digo bien gracias a Dios!! Y tus hijos y la señora cómo están? Le pregunto, a lo que me responde bien todos bien a excepción que me estoy divorciando! Con un tono medio tristón, a lo que mi respuesta fue cómo?!!! de asombro me dice si negra así mismo después de 25 años de casados, pero gracias a Dios todo el proceso ha sido tranquilo y nos hemos puesto de acuerdo en todo, con la curiosidad que me caracteriza le digo pero que paso? Porque? O sea hay alguien más? Ya que es lo que suele pasar, pero me dice no, no hay nadie de ninguna de las dos partes solo que yo sentía que estaba en un precipicio y sentía deseos de saltar pero me daba miedo ya que no soy ningún muchachito ya tengo 55 años y me da miedo morir solo, enfermarme solo llegar a mi vejes solo, solo que con el tiempo me di cuenta que ocupábamos el tiempo en criar a nuestros hijos y ahora que están grandes y no nos necesitan pues ya no tenemos más nada de qué hablar.

Entonces mi pregunta es que nos asegura que esa persona que elegimos será quien te va a cuidar o no solo cuidar sino te va acompañar el resto de tu vida, será cierto el hasta que la muerte los separe? O existirá el amor que nuestros abuelos y padres sentían, que te garantiza eso, una vez recibí un mail donde decía que según van llegando los hijos la pareja se va distanciando y que cuando estos ya no están el espacio es tan grande que no hay forma de volver a cerrarlo, pero vuelvo a lo mismo esta persona de la que hablo más arriba buscaban la forma de salir, cine, cenas pero no tenían nada de qué hablar eran dos extraños, entonces el decidió saltar y con todos los temores del mundo emprende un camino nuevo, será eso posible, será posible volver a tener vida luego de caer, será posible sobrevivir a tan tremenda caída.

O simplemente te sientas a ver tu vida pasar por delante de ti por lo que dirán los demás o por no herir los sentimientos de la otra persona o por miedo a saltar, solo te sientas a esperar lo que será y luego tratar de sufrir Alzheimer, para no recordar porque estás ahí.